miércoles, 22 de marzo de 2017

Xabi Alonso, el futbolista espejo

Xabi Alonso se retira a final de temporada. Sin hacer ruido, elegante, como siempre. Este tipo ha hecho mucho más por el fútbol de lo que parece, y merece ciertas reflexiones al respecto.

A nivel futbolístico ha estado en la élite mundial durante más de una década, siendo uno de los centrocampistas de referencia y mejor valorados en su posición. Pocos tienen ese toque, ese guante, y esas dotes de distribución del balón y de colocación táctica, tanto propia como del resto de compañeros. Capaz de adaptarse a varios sistemas, equipos y ligas diferentes en varios países, siendo la referencia que equilibra un equipo: manda, ordena, ayuda, corre....Xabi Alonso queda grabado además en nuestra historia particular, como parte principal de la mejor selección española de fútbol de la historia, de la generación que ganó un Mundial y dos Eurocopas.

Más allá de sus capacidades, talento y logros, están los valores. Los que han hecho de este futbolista un profesional silencioso y discreto. No es un icono mundial ni una marca personal y comercial a gran escala. No es un ídolo de masas al que no dejan vivir y se tenga que aislar del mundo. No usa su imagen para generar "shows" o dar carnaza en forma de noticias potentes a la prensa. Pero es un tipo ejemplar, inspirador, y muy natural. Es una persona tranquila, con los pies en la tierra y con las ideas claras, ordenadas.

Sin aspavientos, sin declaraciones polémicas, sin incendiar redes sociales con fuego cruzado. Con mucha intensidad dentro del campo, eso sí. Pero ahí dentro acaba todo, y ahí dentro se refleja todo, en el campo. El fútbol le debe a Xabi Alonso ser el futbolista espejo: vocacional, amante de su trabajo, intenso y trabajador, con valores firmes, con educación siempre, y con respeto por el “fair play”. De él deben aprender varias generaciones de niños y jóvenes.

Xabi se ha convertido poco a poco, en un embajador involuntario del fútbol, del deporte. Su comportamiento proyecta las directrices de cómo debería ser el futbolista moderno, dentro y fuera del campo. Siempre fiel a sus valores, modulando su imagen pública y privada, y su comunicación (verbal y no verbal). Cuidando del fútbol siempre. Un futbolista que ama el fútbol de verdad, el balón. Un deportista que se respeta a sí mismo y al juego, a los compañeros de profesión, a los árbitros, y a los estamentos y organizaciones que rigen el fútbol. Un tipo que respeta las reglas, y con ello ayuda y enseña cómo se debe comportar un profesional que está expuesto a tanta presión e influencia mediática, y que contribuye a hacer una sociedad mejor a través del deporte.


Xabi Alonso ha hecho mucho por todos los que amamos el fútbol. Al menos así lo siento yo. Me ha inspirado, me ha sorprendido, me ha emocionado. Me ha ayudado al verle jugar y evolucionar, al verle crecer y ganarlo todo sin perder el rumbo. Me ha deleitado en el campo, y también a veces me ha desesperado o me ha hecho sufrir. Un tipo que nos ha dejado recuerdos para siempre, imborrables, únicos e irrepetibles. Un tipo completo, sencillo, educado. Sin mucho ruido, pero con muchas nueces. Este inspirador deportista es español, y se llama Xabi Alonso. GRACIAS XABI, por una carrera brillante, por una personalidad ejemplar, por ser el FUTBOLISTA ESPEJO.

Foto: Wikipedia

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